*Ensenada, Baja California. En medio de algunos ranchos, caminamos mis primos y hermano para subir algunas montañitas y disfrutar el paisaje, para nosotros que somos de ciudad estas imágenes son muy relajantes*
*Green River, Wyoming. Este clásico boliche es la diversión para los fines de semana de algunos jóvenes y familias en el pueblito. Fue aquí la primera vez que jugué Boliche, fue un momento muy agradable con primas , tía y amigos. No me fue tan mal, aunque perdí lo que aposte*
*Green River, Wyoming. Un descanso a lado del rio, un buen lugar para estar a solas con nuestra consciencia, reabastecernos de energia, sentir la paz y convivir con la naturaleza*
*Green River, Wyoming. El titulo fue pensando un poco en uno de los éxitos de Fito Paez (al lado del camino). Es imposible no sentirme agradecido con Dios, la vida y la naturaleza, por permitirme disfrutar de momentos tan agradables con paisajes tan emocionantes; andar en bicicleta por este camino, deteniéndome a ver el lago, los conejos, venados y aves, espero con ansias la oportunidad de volver a andar por aquí con la mujer que se adueño de mi corazón*
*Zacatecas, Mexico. Un vaquero dirige una manada de vacas de un rancho a otro en busca de los mejores pastos para que se alimenten, entre pueblitos, montañas, ojos de agua, disfrute mucho esa primavera 2008*
*Green River, Wyoming, una de las gasolineras que están en la avenida principal del pueblito intenta trasladarte al pasado en cada servicio, sigue funcionando y no pasa desapercibido por los viajeros*
*Volando entre gigantes nubes negras y blancas hasta llegar al cielo azul y ver como este se une con el mar en el horizonte, volar siempre me ha parecido algo muy emocionante… Siempre he volado solo y vaya que lo he disfrutado, sin embargo, creo que pasar estos inolvidables momentos en compañía de alguien harían de la experiencia algo aun mas especial… Solo déjate llevar*
*En Tecate, Baja California, este arbolito broto de una grieta en una gran roca, por esta razón nos sorprendió a mis primos y a mí cuando estábamos muy niños y al fin nos habían dado permiso de ir a explorar entre las rocas. Ya cumplidos los 19 años regrese al ranchito a caminar y compartir el anécdota con mis pequeños hermanos.*
*Tecate, en el mismo ranchito que he estado publicando, los mismos recuerdos de la infancia… Siempre esta ese puente listo para ser utilizado por mera diversión por niños y grandes, generación tras generación… En un bello atardecer este pequeño paisaje no pudo pasar desapercibido... Ojala tuviera una cámara más poderosa para que se disfrute más la imagen… *